Felicidades, mamá, ¡lo has conseguido! Tras 9 meses del viaje más desafiante, maravilloso, abrumador y emocionante de tu vida, has traido al mundo a tu precioso bebé (¿o bebés?). Has pasado por intentar mantenerlo en secreto en el primer trimestre, empezar a emocionarte en el segundo y no ver la hora de dar a luz en el tercero... y ahora, ¿hay un cuarto trimestre?
¿Qué es el cuarto trimestre?
El cuarto trimestre empieza al nacer el bebé y se extiende los tres primeros meses que pasa fuera del útero. Se trata de un periodo de adaptación tanto para la mamá como para el bebé; el bebé empieza a reaccionar, cambiar y crecer en el mundo que lo rodea.
El término «trimestre» puede parecer raro para referirse a los tres primeros meses del bebé fuera del útero, pero ten en cuenta lo importante que es su desarrollo en los próximos meses. Hay ruidos, olores, luces, sensaciones y sonidos nuevos para asimilar. Los bebés aprenden a controlar sus reflejos y a reaccionar con los sentidos, fuera del calor, la calma y la oscuridad del acogedor útero, que ahora parece tan lejano.
Cómo sobrevivir al cuarto trimestre
Es un periodo de cambios inmensos y aumento de la familia, y se necesita tiempo para adaptarse a la llegada del bebé. Hemos reunido algunos consejos para que tú y tu bebé os adaptéis a este nuevo mundo que acaba de formarse.
1. Entiende en qué consiste en realidad el cuarto trimestre
La hipótesis del cuarto trimestre sugiere que los bebés nacen como mínimo tres meses antes de lo que deberían porque, si no, serían demasiado grandes para salir. Los bebés humanos son los únicos que nacen sin la capacidad de hacer cosas por sí mismos durante un periodo largo.
Es el momento de disfrutar con suavidad del bebé.
2. Di no a los invitados
Sabemos que es un momento muy emocionante para el resto de la familia y que llegarán multitud de visitas que querrán darle mimos al bebé. No olvides que puedes decir no. Si no te apetece o necesitáis descansar, tu familia y amigos lo entenderán.
3. Di sí a la ayuda
Tanto si la abuela se pasa por casa para poner la lavadora o si tu cuñado viene a sacar al perro, no debes sentirte mal por aceptar su ayuda. Incluso si llevas mal la lactancia y la falta de sueño o si todo empieza a afectar a tu salud mental, siempre puedes pedir ayuda. Habla con tu médico si algo no va bien.
4. No te exijas demasiado
No pasa absolutamente nada si te dan ganas de llorar sin razón, si a las 5 de la tarde aún no has puesto el lavavajillas o si todavía no te has duchado. El trauma físico y las hormonas contribuyen a hacerte sentir multitud de cosas, tranquila. Deja que el precioso bebé te recuerde lo extraordinario que es tu cuerpo y aprovecha estos primeros meses con tu bebé.
5. Disfrútalo
Aunque la teoría parezca más fácil que la práctica, tú has obrado el pequeño milagro que descansa en tus brazos, ¡aprovéchalo! El tiempo vuela y tu bebé recién nacido crecerá, así que saborea los momentos compartidos mientras das el pecho.
Dicho esto, si no te sientes como pensabas que te sentirías, no dudes en pedirle ayuda a tu médico.
El cuidado de la piel en el cuarto trimestre
El cuidado de la piel seguramente ocupa el último lugar en tu lista de prioridades ahora que tienes al bebé, ¡pero puede ayudarte a sobrellevar estos primeros meses de adaptación!
El cuidado de la piel durante la lactancia
Las mamas sufren durante todo el embarazo pero, después del parto, es cuando más necesitan ese cuidado especial. Durante la lactancia te recomendamos adquirir el Bálsamo para pezones Mama Mio Keep Calm Nipple Balm, que crea una barrera protectora entre la boca del bebé y el pezón.
Si te duelen las mamas y las notas pesadas mientras se produce la leche, prueba a guardar la crema calmante para pecho Mama Mio Boob Tube en el frigorífico para que sientas alivio y frescor al aplicarla.
Estrías después de dar a luz
Efectivamente, ¡pueden aparecer estrías después del parto! Aunque las estrías no sean la mayor de tus preocupaciones ahora que tienes al bebé, usar la Crema antiestrías Tummy Rub Butter te puede servir para devolver la suavidad y elasticidad a la piel mientras el cuerpo se recupera del parto.
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